Como estudiar inglés cambió mi vida para siempre

Hay pequeñas decisiones que lo cambian todo. Desde qué camisa vestimos, elegir por qué calle vamos a trabajar, a qué restaurante vamos a cenar… Para mí, sin dudas, aprender inglés fue la primera gran decisión de mi vida. Terminé mi licenciatura en Administración y Dirección de Empresas, hice un máster online y, como no tenía trabajo, decidí que ya era hora de estudiar inglés. Aquí fue donde todo cambiaría para siempre.

Primero, me apunté a clases de inglés y conocí a varias personas increíbles, compañeros de estudio que luego se convirtieron en grandes amigos. De hecho, gracias a una de esas compañeras, tuve la oportunidad de acceder a mi primer empleo, en el que era necesario saber hablar inglés.

Y, finalmente, unos años después vino el detonante que hizo saltar por los aires mi vida tal y como la conocía. Sí, era una chica, y era americana. Fue entonces cuando realmente disfruté aprendiendo inglés por una sencilla razón. ¡Era divertido!

Una de nuestras primeras citas.
Noches jerezanas

Gracias a Shannon conocí a gente estupenda de alrededor de todo el mundo. (Inglaterra, Escocia, Canadá, Estados Unidos, India, Australia…). Además fuimos de viaje a París después de llevar sólo un par de meses saliendo juntos. Pudo parecer una locura entonces, pero es otra de esas “pequeñas” decisiones que lo cambian todo. Ahí supe que el inglés me acompañaría para el resto de mi vida.

Nuestro primer viaje a París
Nuestro primer viaje juntos: ¡París!

Si pudo parecer locura ir a París con una persona que conoces de hace dos meses, nuestra siguiente decisión fue demencial. Por motivos de trabajo, Shannon tuvo que mudarse a Córdoba y yo, sin pensarlo demasiado decidí ir con ella. En menos de un año pasé de estar soltero a estar viviendo con mi “girlfriend”.

Córdoba

Más tarde vino mi primera experiencia en un país angloparlante. Después de dos años saliendo juntos fui por fin a Estados Unidos, un viaje de tres semanas donde conocí a nuevos amigos, donde experimenté otra cultura totalmente distinta y donde supe que aquello sería mi segunda casa. Allí estaba yo, que incluso suspendí inglés en selectividad, en una gran ciudad americana como Atlanta (Georgia).

Atlanta (Georgia)

Allí nació la idea de crear una academia de inglés, allí fue cuando decidimos que era lo que queríamos para nuestro futuro. Meses más tardes, aquí estamos con Academia Inglés Mundial (nombre que nació en otro viaje, esta vez, a Portugal) intentando que cambiar la vida de otras personas, intentando que descubran que hay un mundo ahí afuera que les está esperando.

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